Cuesta creer que, a veces, ser un perro excepcionalmente bueno pueda acarrear desgracias. Esta desgarradora historia gira en torno a un perro cuya lealtad inquebrantable le costó su hogar. Verá, este perro se portaba tan bien que nunca le ladraba a nadie, lo que lo hacía incapaz de proteger la propiedad. En consecuencia, su dueño decidió traer otro perro con el único fin de salvaguardar su hogar.
Cuando Love Furry Friends se enteró de la situación, entraron en acción, decididos a rescatarlo.
La fidelidad del pobre perro fue realmente notable. No se aventuró a ningún otro lugar; en cambio, se quedaba tumbado frente a la puerta, día tras día, esperando que su dueño le dejara volver a entrar a la casa, sin darse cuenta de que ya no lo querían. Lo descartaron cruelmente, pero él miró la puerta con una esperanza inquebrantable, anhelando una segunda oportunidad que nunca llegó.
El rescatista le ofreció un poco de agua. Por un breve momento, se acercó a ella, haciendo gala de su innata bondad, antes de retirarse a su puesto, continuando esperando desolado. Los residentes cercanos quedaron profundamente conmovidos por la amabilidad del perro y lo alimentaban a diario. Su nombre era Leo y era amigable con todos, a pesar de ni siquiera tener un collar adecuado; su dueño le había atado un cinturón de hombre alrededor del cuello.
Al final, tomaron la compasiva decisión de llevar a Leo a su refugio. Ya no pertenecía a ese lugar. Ser expulsado de esa casa resultó ser lo mejor que le pudo haber pasado a Leo. No merecía vivir con dueños tan desalmados; merecía amor y cuidado.
Leo recibió un exhaustivo chequeo por parte de un veterinario, que reveló el alcance del maltrato que sufrió en su anterior hogar. Sin embargo, en el refugio recibió la atención médica adecuada que poco a poco le ayudó a recuperar la salud. Después de un baño refrescante, Leo surgió como un perro hermoso y vibrante, merecedor de una vida maravillosa.
Hoy, Leo es un compañero alegre y juguetón al que le encanta llamar la atención. Su expresión alguna vez triste se ha transformado en una de emoción y alegría. Ahora, está buscando un hogar para siempre, uno donde sea apreciado y colmado de amor infinito. Con un nuevo comienzo, Leo está preparado para brindar felicidad ilimitada a un dueño cariñoso que reconoce su valor.