Hubo algunos momentos de advertencia en los que no estábamos seguros de si Roxae viviría, recuerda Reekah, de 26 años. Debido a que el corazón de su hija se había detenido, Reekah fue llevada de urgencia a la sala de operaciones. Fue terrible, dijo, pero las parteras le habían prometido que Roxape daría a luz sin crear un labio. Aunque todo se volvió algo borroso mientras ella gemía. Estaba tan asustada y era tan pequeña como una botella de Coca-Cola a las dos semanas de edad que tuve miedo de tocarla.
Además, ReƄekah, chef de la escuela en el departamento de maternidad, afirma: “Llevarla a casa con nosotros y celebrar la Navidad con ella e IsaƄella se siente muy preciosa”.
En octubre de 2020, el embarazo de ReƄekah con Roxaпe duró aproximadamente cuatro semanas cuando se rompió un quiste oaria. Me informaron que, a pesar de estar embarazada y en las primeras etapas de mi embarazo, había una alta probabilidad de que sufriera un aborto espontáneo ya que recibí un tratamiento de emergencia para tratar un primer quiste”.
ReƄekah fue llevada al hospital el 2 de abril de 2021, a las 28 semanas de gestación, después de sentirse enferma y notar una disminución de su actividad.
ReƄekah afirma: “Me colocaron encima de un motor para vigilar el iпfat. Tres horas más tarde, el corazón del infante disminuyó y la habitación se llenó de personal médico; La situación era bastante aterradora.
“Me llevaban a la sala de operaciones, y Roxape nació por cesárea de emergencia con minutos. Ella soltó un pequeño gemido cuando fue dada a luz, pero perdió la conciencia y los médicos trabajaron en ella durante los más largos momentos de mi vida. Cuando la llevaron apresuradamente a la UCIN, vi una visión fugaz de su iпcυƄator envuelto en una bandera de plástico para mantenerla caliente, con una pequeña máscara de oxígeno en la cara.
“La visitaba a diario, pero salir del hospital sin mi hijo fue desastroso”, dice ReƄekah. “Recibimos ayuda de la increíble organización Emily’s Star, que me dopó de un buey popular. “Tomamos una foto de ella con un poco de Coca-Cola cuando tenía dos semanas para demostrar a nuestros amigos y familiares lo delgada que era. No puedo creer lo delicada que era”.
Después de 96 días en el hospital, Roxape pudo regresar a casa. Todavía necesita suministro de oxígeno, pero pudo celebrar su primera Navidad con su hermana mayor y su familia. ReƄekah declara: “La Navidad siempre es tranquila, pero este año es especialmente hermoso ya que tenemos nuestro pequeño milagro con nosotros”.