Los perros son, sin lugar a dudas, las criaturas más leales de la Tierra. Y este amor y lealtad incondicionales quedan demostrados una vez más con una foto que recientemente ganó Internet: un perro de servicio que se niega a salir de la habitación del hospital de su madre.
Cuando Shauna Darcy tuvo a Ruby por primera vez, la contrató como perro de servicio para ayudarla a sobrellevar su ansiedad, depresión y agorafobia. Desde el principio, Ruby demostró ser un maravilloso perro de servicio y compañero, y estaba claro que la devoción de Ruby no tenía límites. Y el adorable cachorro ha demostrado ser más que un perro de servicio. Cuando Shauna consiguió a Ruby, ganó una amiga, ¡una verdadera amiga!
“Mientras ella se entrenaba para ser un perro de servicio, noté que comenzó a notar cambios en mi frecuencia cardíaca y actuaba de manera extraña”, dijo Shauna. “Por ejemplo, tócame, intenta llamar mi atención, súbete encima de mí [y otras cosas así]”.
Al elegir escuchar las señales de Ruby, Shauna fue a ver a un médico y rápidamente se enteró de que estaba experimentando problemas de salud que no conocía, incluida una rara afección cardíaca llamada síndrome de ᴠᴀsᴄᴜʟᴀʀ Eʜʟᴇʀs-Dᴀɴʟᴏs. Ruby ya sabía que algo andaba mal incluso antes que Shauna y, como perro de servicio, rápidamente centró su atención en los problemas cardíacos de Shauna.
En otros términos, Ruby es más como un ángel guardián para Shauna. Ella está ahí para su madre adoptiva, en todo momento. Y su rutina diaria incluye controlar la presión arterial y el ritmo cardíaco de Shauna. Más que eso, este especial también ayuda a su compañera humana durante sus ataques de pánico, lleva la compra o recoge artículos que se le han caído.
El fiel perro saltó a la ambulancia y cuidó a los suyos como el ángel guardián que es mientras ambos eran transportados al Hospital Popular de Daqing.
Cuando la pareja llegó al hospital, los médicos dejaron que el leal perro se sentara fuera de la sala de tratamiento. No podemos soportar esto por mucho más tiempo. Informaron que apenas la mujer estuvo consciente, lo primero que salió de su boca fue el nombre de su querida mascota. Nos alegra saber que sienten lo mismo el uno por el otro. Y como su verdadero compañero, el perro corrió hacia su dueño, eufórico de que se hubiera recuperado.