El loto tibetano, también conocido como loto de las nieves o saussurea, es una planta rara y hermosa que crece sólo en las regiones de gran altitud de la meseta tibetana. Es bien conocido por su capacidad para soportar condiciones climáticas extremas, incluidos fuertes vientos, temperaturas bajo cero y fuertes nevadas.
El loto tibetano es particularmente famoso por su ciclo de floración, que ocurre una vez cada siete años. Durante este tiempo, la planta produce un tallo alto con una única flor grande y fragante que puede alcanzar hasta 15 centímetros de diámetro. La flor tiene un color blanco o azul pálido y está rodeada de hojas verdes, creando un contraste sorprendente con el paisaje cubierto de nieve.
Debido a su rareza y belleza única, el loto tibetano es muy valorado en la medicina tradicional tibetana, donde se utiliza para tratar una variedad de dolencias, incluidos problemas respiratorios, problemas gastrointestinales e inflamación. Sin embargo, debido a la sobreexplotación y la pérdida de hábitat, la planta ahora figura como una especie en peligro de extinción y su conservación se ha convertido en un motivo de preocupación para los ambientalistas y conservacionistas.