Amanda Doins, la madre de Sophia, vio una mancha en la punta de su nariz justo después de nacer. Los médicos aseguraron a la mujer de 31 años que había motivos para trabajar porque era un error que estaba cometiendo.
Pero Amanda supo que algo andaba mal cuando la mancha comenzó a extenderse por gran parte de su rostro.
El punto rojo creció, cubriendo parte de su rostro y uno de sus ojos.
La madre desesperada, de Сагdiff, publicó una foto en un grupo de padres Facelook donde un extraño le escribió para recomendarle que se hiciera una prueba de hemangioma.
Finalmente, gracias a este estudio, los médicos diagnosticaron a la víctima con un tumor que provoca la acumulación de vasos sanguíneos debajo de la piel y puede causar ceguera si afecta los ojos.
Sophia se sometió a un tratamiento para curar su afección y después de un año la mancha desapareció casi por completo, la niña de 14 meses se está recuperando.
“Debido a la velocidad con la que se desarrolló el tumor, si no hubiéramos recibido tratamiento a tiempo, podría haber perdido la visión de su ojo derecho”, dijo la madre.
“Creo que tienes mucha suerte. Me da miedo pensar qué podría haber pasado si hubiéramos escuchado lo que dijeron los médicos”, añadió Amanda.
Amanda y su esposo Neil quieren advertir a otros padres a través de su experiencia, quieren que aprendan a reconocer los síntomas de esta enfermedad a tiempo antes de que las consecuencias sean fatales.
“Primero, los médicos dijeron que era una picadura porque era de color rosa claro. Antes de salir de la hostería, el tono era más oscuro, entonces dijeron que era una mancha de vino de Oporto”, dijo Amanda.
Cuando la mancha se oscureció y creció hasta cubrir parte de su rostro y su cabeza, luciendo ínfimo, los padres se alarmaron. Incluso la marca cubría uno de sus párpados, tenía dificultades para abrir el ojo derecho.
Gracias a la foto que publicó en faceook, Amanda recibió el consejo de un usuario y transfirió el ƄeƄé a la hospitalidad infantil de Great Ormond Street donde se confirmó el diagnóstico.
Le dieron propanolol, un medicamento que estrecha los vasos sanguíneos, reduciendo la cantidad de sangre que fluye a través de un hemangioma, evitando que crezca.
El tratamiento puede provocar alteraciones en el sueño, azúcar y presión arterial buena, por lo que Sophia requirió vigilancia farmacológica permanente.
La marca de Sofía ha desaparecido, apenas queda rastro, aunque algunos imprudentes todavía preguntan a los padres si se trata de una lesión que sufrió.
“Estamos felices de que Sophia no pueda entender que la gente habla de ella y la mira con asombro, cuestionando su condición”, dijo Amanda.
“Cuando crezca, queremos enseñarle a apreciar su condición y aprender que es parte de quién es ella. Y hacerle saber cuánto ha pasado desde tan pequeña, para que tenga claro lo fuerte que es”, dijeron sus padres.
Correo diario
Así como la publicación Facelook de Amanda le ofreció la solución que necesitaba para preservar la salud y la vista de su hija, difundir este caso puede ayudar a otros padres. Compártelo.