Una conmovedora historia sobre cómo rescatar y cuidar a un cachorro débil
Todo comenzó cuando recibimos una llamada sobre un cachorro muy débil que necesitaba ayuda con urgencia. Sin perder tiempo, Natasha, una de nuestras voluntarias, corrió a ver cómo estaba. Al llegar al lugar, encontró un cachorro severamente deshidratado que apenas podía moverse. Era evidente que lo habían abandonado y dejado morir de hambre en las calles.
Sin dudarlo lo llevamos inmediatamente al veterinario, donde recibió los medicamentos y líquidos necesarios. Por la gracia de Dios, no le diagnosticaron parvo ni moquillo, lo cual fue un gran alivio. Sin embargo, todavía necesitaba estar en solución salina durante unos días para recuperar fuerzas.
Después de 24 horas, estuvimos encantados de ver a Sunny, como lo llamamos, mostrando signos de mejoría. A pesar de su estado de debilidad, todavía tenía buen apetito y podía comer solo. Empezó a ganar peso y pronto pudo volver a caminar.
Una de las cosas más destacables de Sunny fue su confianza en nosotros. Tuvimos que hablar con él para calmarlo y en poco tiempo empezó a seguirnos como si fuéramos su madre. Fue una vista hermosa y conmovedora verlo lentamente volverse más animado y alegre con cada día que pasaba.
Creemos que fue el destino lo que trajo a Sunny a nuestras vidas y estamos agradecidos de tener la oportunidad de rescatarlo y cuidarlo para que recupere la salud. No podríamos haberlo logrado sin la ayuda de nuestros voluntarios, donantes y el equipo médico que dio lo mejor de sí para asegurarse de que Sunny sobreviviera.
La historia de Sunny es un recordatorio de lo crucial que es tender una mano amiga a los necesitados. Con paciencia, amor y cuidado, podemos mejorar una vida. Esperamos que la historia de Sunny inspire a otros a dar un paso al frente y echar una mano a los animales y a las personas que necesitan nuestra ayuda.
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