En Savannah, Rebecca Lynch y su esposo estaban de vacaciones. De camino a casa desde Georgia, la pareja hizo una breve parada en el camino. Aunque todo el mundo está de vacaciones cargando monumentos, Rebecca sabía que quería un artículo más importante para recordar su viaje.
En el estado donde descansaban existen numerosos refugios para mascotas, por lo que la niña decidió ayudar a uno y darle una casa. Había suficiente espacio en el auto para llevar a un cuarteto de cuatro patas.
Mientras se preparaba para dar ese paso, Rebecca leyó sobre una terrier llamada Lizzie, que milagrosamente escapó de la eutanasia. Sabiendo que la mascota sería sacrificada en el santuario, los antiguos dueños entregaron allí a Lizzie, que también estaba embarazada. Además de todas las desgracias, la mascota se rompió una pata.
Rebecca se dio cuenta de que una mascota tan pequeña había sufrido demasiado y decidió que exigía un hogar y dueños cariñosos más que otras. Lizzie salió del santuario de Georgia en el asiento trasero del auto de la familia Lynch, sentada cómodamente sobre una máscara que le habían guardado.
Durante las primeras horas en el coche, el perro estuvo muy nervioso, pero también se dio cuenta de que la gente no le haría daño. Lo inesperado sucedió en el camino: Lizzie se puso de parto. Tal vez ya llegó el momento de venir, o tal vez finalmente sintió que estas personas se ocuparían no solo de ella sino también de los bebés.
Rebecca, haciéndose un poco con la dueña de la mascota, también intentó por parte de partera, ayudando al can y cuidando a sus crías.
De camino a la Clínica Warhorse, Lizzie dio a luz a tres cachorros, y otro nació durante el evento y bajo el cuidado de corvinas. Los dos últimos bebés nacieron en la carretera.
Lizzie y sus bebés están sanos, pero hubo que dejarlos junto al caballo de guerra durante muchos días para que las corvinas pudieran realizar un examen completo. Después de la clínica, la familia se dirige a su nuevo hogar, donde los Lynch ya están arreglando todo para la comodidad de mamá y sus hijos. Cuando los cachorros crezcan y se fortalezcan, la niña encontrará buenos dueños para cada uno de ellos.