Hay cientos de miles de mascotas encontradas y sacadas de las calles. Estas son cifras realmente alarmantes, que muestran que este flagelo está lejos de desaparecer y continúa siendo un problema central en nuestra sociedad.

Tal es el caso de Pax, un hombre de negocios que no hizo honor a su nombre cuando lo encontraron gravemente enfermo en plena frontera entre México y Estados Unidos. Tuvo que superar grandes dificultades, tenía hambre y estaba herido, por lo que necesitaba urgentemente una rápida intervención médica que salvara su vida.

La soledad y la tristeza fueron sus fieles compañeras, día y noche. Por eso le resultó muy difícil adquirir su nombre. No había paz en el animalito, y no es para menos.

Lamentablemente, tuvo que pasar mucho tiempo sufriendo y vagando sin rumbo en esas condiciones, hasta que, afortunadamente, fue descubierto por un hombre que tenía varios perros en su residencia y que vivía en el lado estadounidense de la frontera.

Pax conoció a los perros bajo su cuidado e inmediatamente parecieron invitarlo a ir con ellos a su nuevo hogar. Por su parte, al verlos llegar a la puerta de su residencia con un nuevo amigo, el hombre le permitió quedarse , en un hermoso gesto de solidaridad y amor hacia quienes más ofrecen.

Sin embargo, no pudo hacer mucho más por el perrito, aparte de proporcionarle un refugio temporal. La población necesitaba atención médica inmediata y la seguridad de un hogar, o moriría irremediablemente.

Ante esto, el hombre se puso en contacto con Hope For Paw , un refugio de animales desde donde rápidamente enviaron un grupo de voluntarios en busca del pequeño enfermo.

“Recibimos la llamada de este hombre de gran corazón y afortunadamente hizo todo lo posible para mantener vivo al perrito. Logramos estabilizarlo y se está recuperando satisfactoriamente”, dijeron desde Hope for Paws.

Una vez presentes en el sitio, procedieron a videograbar todas sus acciones respecto del rescate y posterior proceso de recuperación de Pax, nombre que finalmente le fue dado en el refugio.

Fue a través del ofrecimiento de rica comida que estas personas lograron sacar a Pax del lado de sus amigos perros, y lo persuadieron a acercarse a ellos sin miedo.

No fue una tarea fácil. A Pax le tomó algo de tiempo volver a confiar en alguien , pero los animales son seres tan maravillosos que, incluso después de tantas víctimas, este perro no resistió por completo el cariño de estas personas.

“Fue así, con la comida, ¿cómo le damos la correa a este perrito, luego lo recogemos y lo metemos en el auto? Pax siempre estuvo tranquila y nunca se ofreció a protestar. Finalmente se siente aliviado”, agregaron los voluntarios del refugio.

Después de recuperarse, todo quedó tranquilo y feliz para este perrito . Se curó física y emocionalmente, y hoy vive en un lugar mucho más hermoso y acogedor, rodeado por un amor que nunca debería haber perdido. .

Comparta esta hermosa historia con su familia y amigos. Ahora, aquellos que viven con esta pequeña criatura serán testigos de su crecimiento. No sólo se ve más sano, más sonrosado, sino que ahora sonríe más, eso es lo más importante.