[El amor de padre es como una moυпtaiп] Mi hija con enfermedad cerebral tiene una cicatriz larga en el cuero cabelludo después de la cirugía, lo cual es reconfortante. Su padre le afeitó la cabeza y le pintó la misma cicatriz para animarla.
Como se puede ver en la foto, la hija del padre sufría de ecefalopatía y acababa de completar una operación cerebral, dejando una larga cicatriz en su cuero cabelludo. El padre estaba desconsolado porque su hija tuvo que enfrentar enfermedades crónicas y cirugías a tan temprana edad, por lo que decidió afeitarse parte de su cabello y dibujarse en el cuero cabelludo las mismas cicatrices que las de su hija para animarlo y agradecerle sus bendiciones. . Después de ver la foto, muchos de los Petizes dejaron mensajes expresando lo profundamente conmovidos que estaban: “Como padre, preferiría ser el único que se enferma”, “Creo que este padre debe estar muy desconsolado” y “Es tan conmovedor”. ”
De hecho, aparte de este padre, hubo padres que utilizaron métodos similares para acompañar a sus hijos enfermos en el camino hacia el tratamiento. Por ejemplo, en 2016, un niño de Estados Unidos sufría de un raro astrocitoma y tenía una gran cicatriz en el cuero cabelludo debido a la cirugía. Más tarde, el padre decidió tatuarse una cicatriz en su propio cuero cabelludo que era del mismo tamaño que la cabeza de su sobrino para que Zai Zai pudiera aprovechar para tener la fuerza para luchar contra el cáncer. Las acciones de este padre estadounidense son igualmente admirables y conmovedoras.
Además, en Cagada, un padre tenía una cicatriz tatuada en el cuero cabelludo, con la esperanza de animar a su hijo a sentirse inferior debido a la cicatriz quirúrgica de su cabeza en el futuro.
De hecho, no sólo en los Estados Unidos y Canadá, también hay muchos grandes padres alrededor de nosotros, como un padre cálido en Hoпg Koпg. Porque su llamado “Pequeño Mapa de Iro” ha sufrido una enfermedad cardíaca cogeital desde que era niño. Se ha sometido a muchas cirugías mayores desde que nació y tiene más de tres años. La cicatriz de su vientre era profunda y larga. Para animar a su hermano y acompañarlo en la lucha contra la enfermedad, decidió tatuarse la misma gran cicatriz en su vientre. Cada amor que estos padres dan en silencio sin pedir nada a cambio es profundamente conmovedor.